viernes, 19 de diciembre de 2025

Cual es la diferencia entre un Láser de fibra 1500 W Continuo vs Pulsado?

 

Un láser de fibra puede trabajar de dos maneras principales: emisión continua (CW) o emisión pulsada. Aunque ambos usan la misma fuente láser y pueden poseer la misma energía promedio, el modo en que la entregan cambia mucho su aplicación.

1. Láser continuo (CW, Continuous Wave):

  • Emite un haz constante de energía mientras esté encendido.

  • La potencia de salida (ejemplo: 1500 W) es estable y sostenida.

  • Se usa principalmente para corte y soldadura de metales, donde hace falta derretir material de manera continua.

  • Ventaja: corte rápido y uniforme en materiales gruesos.

  • Desventaja: genera más calor en la pieza, lo que puede provocar deformaciones en materiales finos o delicados.

2. Láser pulsado:

  • La energía no sale de forma continua, sino en pulsos muy breves y potentes (microsegundos a nanosegundos).

  • Aunque la potencia promedio es menor, la potencia pico en cada pulso puede ser mucho mayor que en modo continuo.

  • Se usa en marcado, grabado, limpieza láser y microprocesos, donde importa más el impacto localizado que el calor acumulado.

  • Ventaja: muy preciso, evita sobrecalentar la pieza, ideal para detalles finos.

  • Desventaja: no es eficiente para cortes profundos o soldadura gruesa.


A diferencia del laser contínuo, el pulsado emite la misma cantidad de energía en un lapso de tiempo mucho menor, permitiendo vaporizar buena parte del material sin calentar excesivamente la zona. Esto resulta ideal para remover pinturas u óxido sin degradar o sobrecalentar el material base.

Láser de fibra pulsado – frecuencia baja vs frecuencia alta

En un láser pulsado, no solo importa la potencia, sino también la frecuencia de los pulsos. Esto define cómo se reparte la energía sobre el material.

🔹 Frecuencia baja (ej. pocos kHz)

  • Los pulsos son menos frecuentes, pero cada uno contiene más energía individual.

  • Resultado:

    • Mayor profundidad por pulso (remueve más material).

    • Puede dejar huellas visibles (marcado más rugoso).

    • Riesgo de mayor afectación térmica localizada (microfusión).

  • Usos típicos: grabado profundo, microperforado, limpieza fuerte de óxidos/pinturas gruesas.

🔹 Frecuencia alta (ej. cientos de kHz o MHz)

  • Los pulsos son muy frecuentes, pero cada uno tiene menos energía individual.

  • Resultado:

    • Efecto más superficial y uniforme.

    • Menos agresivo, ideal para acabados finos.

    • Acumulación de calor más distribuida, menor riesgo de daño puntual.

  • Usos típicos: marcado fino, grabados estéticos, limpieza delicada de superficies.


En síntesis, ambos tipos de láser entregan energía de forma muy distinta y eso define por completo su uso. El láser continuo mantiene una potencia estable y sostenida, lo que lo hace ideal para procesos que requieren derretir material de manera constante, como el corte o la soldadura, aunque a costa de generar bastante calor en la pieza. El láser pulsado, en cambio, libera esa energía en impactos extremadamente breves y de alta potencia pico, lo que permite vaporizar o desprender material con mucha precisión y sin transmitir demasiado calor al entorno.

Dentro del modo pulsado, la frecuencia vuelve a dividir los resultados: con pulsos poco frecuentes pero más energéticos se logra más remoción por golpe, útil cuando se busca profundidad o limpieza fuerte, pero con una huella más agresiva. Con pulsos muy frecuentes y menos energéticos, el efecto se vuelve superficial y controlado, ideal para acabados finos, marcado estético o limpiezas delicadas.

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